Las mujeres integran más de la mitad de la población en México y, en pleno siglo XXI, aún enfrentan grandes dificultades para tener acceso a servicios educativos, de salud y oportunidades de empleo: por desgracia, la discriminación de la que son víctimas no sólo repercute en su integridad personal, sino también en la de sus familias.
Al respecto, los expertos discuten sobre el derecho a la maternidad voluntaria como un paso importante para alcanzar la igualdad de género.
Objetivo
La protección al derecho a la maternidad voluntaria es una garantía internacional que forma parte del corpus jurídico a favor de la igualdad, no discriminación y equidad de género.
Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la preservación de la salud de la mujer y del recién nacido, así como el ofrecer seguridad económica a las familias, son el objetivo principal.
Sin embargo, dicha garantía va más allá, explica la socióloga Jéssica Méndez Mercado, miembro del Centro de Investigación y Docencia Construcción y Análisis de Género (Congenia): “Implica reconocer el derecho de las mujeres a una vida plena, en la medida en que sus propios proyectos de vida contemplen o no la maternidad”.
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