El embarazo es una etapa única que evidentemente implica cambios importantes en el organismo de mamá y la piel no es la excepción, toda vez que hasta 12 por ciento de las mujeres embarazadas presentan algún tipo de afección en la piel durante el tercer trimestre y después del parto, debido a los cambios hormonales.
Así lo dio a conocer Alaide Peña, integrante de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), quien detalló que son el acné, comezón (prurito del embarazo), pieles secas (xerosis), estrías y melasma (paño) los problemas más comunes.
Peña Corona, especialista en dermatología clínica, refirió que justamente el paño se presenta durante y posterior al nacimiento del bebé y es una de las principales causas de consulta dermatológica.
Y es que de acuerdo con la experta, “las mujeres mexicanas somos más susceptibles a padecer melasma o paño, cuya causa se relaciona con elementos genéticos derivados del mestizaje. Se caracteriza por una hiperpigmentación que aparece principalmente en las mejillas y se manifiesta en el 50 por ciento de las mujeres embarazadas”, detalló.
Por ello, agregó se recomienda que las futuras mamás se apliquen bloqueador solar con un factor de protección solar (FPS) 50+, cremas lubricantes especiales para abdomen y pecho, e incluso se pueden aplicar tratamientos faciales de limpieza e hidratación posterior al parto y lactancia. Y en aquellas que ya hayan tenido melasma previamente utilizar alguna pantalla solar.
Por su parte, Montserrat Gómez, especialista en dermato-oncología y también miembro de la FMD, destacó que las mamás con mayor edad comienzan a mostrar signos de envejecimiento debido a que los procesos de la piel se hacen más lentos y su estructura se debilita con el paso del tiempo.
“Se reducen sustancias como el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico, las cuales ayudan a mantener la piel firme y lisa, además de que después de los cambios hormonales provocados por el embarazo, la piel tiende a deshidratarse y comienzan a aparecer arrugas”, detalló Gómez Molinar.
La mejor medida para retrasar los signos de envejecimiento y que no sean perceptibles es tomar acciones preventivas a una edad temprana. “Debemos limpiar la cara dos veces al día con un jabón suave, desmaquillarse y dormir con la cara limpia, tomar dos litros de agua diariamente y aplicar protector solar porque el sol envejece la piel”, explicó.
Ambas especialistas coincidieron en señalar que antes de tomar cualquier decisión para aplicarse algún procedimiento cosmético, es importante consultar con un médico especialista certificado para analizar todas las posibilidades, minimizar riesgos y los posibles efectos secundarios.