Si presenta cansancio, irritabilidad y problemas de concentración, derivados de insomnio o trastornos de sueño, es importante acudir a un especialista, ya que las alteraciones en el descanso generan cambios físicos, mentales y conductuales que deben atenderse de forma oportuna, de lo contrario esto se vuelve cotidiano y es cuando empezamos a tener consecuencias, advirtió Jacqueline Cortés, del departamento de Siquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM.
“Cuando el sueño no es reparador empezamos a tener ciertos síntomas como cansancio, sueño, dolor de cabeza, bajo rendimiento físico, irritabilidad, mal humor, depresión, hipersensibilidad, entre otros”, explicó la especialista.
En este sentido existen tratamientos sicológicos y terapéuticos para ayudar a establecer una rutina para lograr un sueño reparador. El uso de melatonina representa una de las estrategias de tratamiento para la regulación del reloj biológico.
Un laboratorio mexicano cuenta con el fármaco que contiene melatonina de liberación prolongada y sublingual, como alternativas de tratamiento para mejorar la calidad de sueño.
Las personas que duermen bien tienen mejor poder cognitivo y evitan enfermedades como las cardiovasculares. Los investigadores han encontrado que las personas con presión arterial normal o alta experimentan una reducción de 20 a 30% en la presión arterial y la reducción de 10 a 20% de la frecuencia cardiaca.
También han demostrado que durante el sueño el cerebro tiene la oportunidad de ejercer importantes conexiones neuronales que de otro modo no podrían llevarse a cabo. Durante el sueño el cerebro reorganiza datos para encontrar la solución de un problema y consolida la memoria.
Pero antes de recurrir a la automedicación, sugirió acudir con un médico para que pueda realizar una valoración integral de cada caso en particular.