Por: Federico González
Christophe von Hohenberg. Another Planet. New York. Portraits. 1976-1996. Trilce. 320 pp.
“La muerte representa la pérdida del conocimiento. Cada vez que alguien muere perdemos conocimiento y tiempo. La fotografía retiene el tiempo y mantiene vivo el conocimiento”, escribe Christophe von Hohenberg (Estados Unidos, 1952) al final de Another Planet. New York. Portraits. 1976-1996.
Advertencia: si bien la editorial es mexicana, el libro está en inglés pues las cartas y textos de escritores como Jay McInerney, Candace Bushnell, Anthony Haden-Guest, Michael Gross y Bob Colacello aparecen en su idioma original. Más allá del punto a favor o en contra que pueda representar esto para el lector nacional, lo cierto es que es preciso celebrar el cuidado editorial realizado por Trilce, sello que junto con RM es de los pocos que publica títulos de fotografía con alto nivel de calidad.
En tiempos donde la cultura pop se ha convertido en objeto de culto, el trabajo de Von Hohenberg supone un close-up a una época mítica de Nueva York, pero desde la perspectiva de un artista cuya preocupación central no solo es dejar testimonio de una era, pues también hay una clara intención por salirse del lugar común.
Mientras los escritos hacen la crónica de los sitios que durante los setentas hicieron de Manhattan un sitio con un pulso único, el fotógrafo va más allá de los personajes de siempre o de espacios retratados hasta la saciedad, para mostrar un lado más bizarro y no tan glamoroso.

Pasarela
La segunda parte del libro se constituye por los retratos. Aquí sí hay una pasarela por donde desfilan Wim Wenders, Tim Robbins, Carly Simon, Edward James Olmos, Gregory Corso y Allen Ginsberg, entre otros. Todos ellos personajes que en su conjunto marcan el ritmo de una época de la cultura popular estadunidense y por tanto de Occidente.
Con especial cuidado en la actitud y la composición de las tomas, Von Hohenberg consigue darle un toque personal a gente retratada hasta la saciedad, como el propio Ginsberg, Britney Spears, Andy Warhol o Steven Tyler. Bajo su mirada, los famosos se nos redescubren.
La fotografía mantiene vivo el conocimiento, dice al artista. Su libro, en este sentido, supone un notable documento que refresca el legado de la cultura pop y la exhibe desde una perspectiva no profunda ni crítica —tampoco este es el propósito de Von Hohenberg— sino auténtica y honesta, cosa que ya es bastante.
Otro título de Christophe von Hohenberg es Andy Warhol. The Day The Factory Died.
