Debian, un sistema operativo libre para todo mundo

Fundado en el espíritu del software libre el proyecto cumplió 20 años de vida como herramienta gratuita desarrollada por voluntarios, que ofrece tecnología y aplicaciones de vanguardia.

Arturo Moncada
Todo menos politica
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Fundado en el espíritu del software libre el proyecto cumplió 20 años de vida
Foto: Creative Commons

Debian es un sistema operativo libre y gratuito desarrollado por miles de voluntarios de todas partes del mundo que colaboran vía internet desde hace 20 años y cuyo producto principal es la distribución del software Debian GNU/Linux, que incluye más de 37 mil 500 aplicaciones gratuitas preempaquetadas.

Con base en el espíritu del software libre, Ian Murdock fundó Debian oficialmente el 16 de agosto de 1993. En un principio el proyecto avanzó lentamente, pero con el paso del tiempo logró el desarrollo de una de las distribuciones Linux más extendidas y populares.


Para Murdock, Debian debía representar una distribución realizada de forma abierta, siguiendo el espíritu de Linux y GNU; es decir, debía basarse en una comunidad donde la colaboración y el trabajo se realizaran de forma abierta y con total libertad.

La creación de Debian y su primer gran impulso fueron patrocinados por el proyecto GNU de la Free Software Fundation (FSF) de noviembre de 1994 a noviembre de 1995.

Debian estaba pensado para desarrollarse cuidadosa y conscientemente, así como para ser mantenido y soportado con un cuidado similar: lo que inició con un pequeño grupo muy unido de hackers de software libre, fue creciendo hasta convertirse en una gran comunidad de desarrolladores y usuarios bien organizada.

Estructura

El modelo de organización de Debian personifica a una comunidad muy disciplinada y sobre todo bien organizada a nivel mundial.

Si bien el modelo define muy bien las tareas, el proyecto está abierto a todo tipo de colaboraciones y en la práctica es de los pocos que no está cimentado sobre una empresa o entidad comercial.

Debian GNU/Linux es una organización voluntaria. Cuenta con una comunidad de más de mil desarrolladores. Cada uno de ellos posee algún lugar en el proyecto, ya sea relacionado con los paquetes (mantenimiento, documentación, control de calidad, por ejemplo) o con la infraestructura del proyecto (coordinación de lanzamientos, traducciones de web, etcétera).

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Debian se administra bajo tres documentos fundadores.

El Contrato social de Debian define las bases por las cuales el proyecto y sus desarrolladores tratan los asuntos.

Las Directrices de software libre de Debian definen los criterios que se utilizan para establecer qué se considera software libre y qué no; dicho de otra forma, regula qué se puede incluir en la distribución y qué se queda fuera.

La Constitución de Debian describe la estructura de la organización para la toma de decisiones de manera formal dentro del proyecto; enumera el poder y las responsabilidades del líder de proyecto Debian, de la secretaría y de los desarrolladores en general.

Ian Murdock ejerció como primer líder de Debian de 1993 a 1996. Actualmente, el líder del proyecto —quien es elegido anualmente por los desarrolladores y no necesariamente es la máxima autoridad— es el francés Lucas Nussbaum.

Aunque de manera lenta, el plan comenzó a dar frutos y de 1994 a 1995 lanzó sus primeras versiones 0.9x. Sin embargo, la primera versión de Debian GNU/Linux, la 1.1, bautizada como Buzz, se lanzó el 17 de junio de 1996.

Hasta la fecha se han publicado siete realizaciones principales. Todas ellas tienen nombres tomados de la película Toy Store, como Buzz, Rex, Bo, Hamm, Squeeze, etcétera.

Importancia

A 20 años de su creación, Debian es un proyecto que sigue creciendo. Apenas el pasado mes de mayo la versión 7.0 de Debian fue lanzada y ya se trabaja en la que será la versión 8.0. Para muchos administradores de sistemas, Debian es la base sobre la cual se apoyan sus infraestructuras y, a nivel de centros de datos, sigue siendo una de las distribuciones GNU/Linux más populares.

Basta un ejemplo sobre la importancia y nobleza del sistema Linux: 476 de los 500 supercomputadores más potentes del mundo lo utilizan, y también se encuentra en una alta proporción de servidores de centros de datos a nivel mundial.