El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció que a partir de hoy se encarga de la restauración del la escultura conocida como El Caballito, que fue dañada durante un trabajo de limpieza y mantenimiento.
En conferencia de prensa, en el Museo Nacional de Arte, la directora general del INAH, María Teresa Franco, dio a conocer la aplicación del proyecto “Diagnóstico e Intervención para la Conservación y Restauración de la Escultura Ecuestre de Carlos IV y su Pedestal”, el cual constará en dos etapas. La primera se llevará a cabo de julio a septiembre próximos y contará con un presupuesto de dos millones de pesos. Precisó que los especialistas han puesto su mejor saber para analizar los daños sufridos por la escultura y sobre todo para plantear cuáles serían los métodos o mecanismos para tener la mejor intervención.
Añadió “no partiremos de cero, porque estaremos con el Fideicomiso del Centro Histórico en constante colaboración para que dispongamos de todos los documentos que hay en relación al proceso”.
A su vez, Liliana Giorguli, coordinadora Nacional de Conservación de Patrimonio Cultural del INAH, explicó que la primera parte del proyecto de restauración consta de la elaboración de un diagnóstico a través de los materiales de que está hecha la escultura y su pedestal, y determinar las alteraciones y deterioros que sufrió.
Puso en claro que a partir de este estudio se integrará el proyecto ejecutivo con la opción más adecuada de conservación-restauración.
La segunda parte consistirá prácticamente en los trabajos de restauración, mismos que abran de iniciar en octubre. Para estos trabajos se contará con la colaboración de expertos del INAH, la UNAM, la UAM, así como de Estados Unidos, España y Suiza.
Entre los estudios científicos a realizar y complementar, destacan los análisis electroquímicos y metalográficos, espectrometría infrarroja y análisis de fluorescencia y de difracción de rayos X, que se complementarán con estudios de estabilidad estructural.
Puntualizó que el proyecto tiene como objetivo general la conservación y restauración del monumento, mediante la recuperación de su estabilidad, cualidades estéticas, históricas, colectivas y sociales, y se desarrollará a través de acciones de investigación, bajo procedimientos rigurosos y metodológicos.
Teresa Franco se refirió a la denuncia que hizo el INAH para establecer quién fue el responsable de esa mala intervención y dejó en claro que ha habido un seguimiento de la misma, “la Procuraduría General de la República la tiene en curso, y en ese aspecto el instituto se mantiene vigilante”.
En el acto se dio a conocer que un equipo interdisciplinario trabajará en la estabilización material y la recuperación de los valores estéticos y la legibilidad del monumento, compuesto sobre todo por especialistas del INAH. Se trata de expertos adscritos principalmente a las coordinaciones nacionales de Conservación del Patrimonio Cultural y de Monumentos Históricos, así como a la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete”.