Hormigas rojas tienen gran capacidad para construir

Pueden soportar 750 veces su peso corporal sin sufrir lesiones

Redacción
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Hormigas rojas
Foto: Lirtlon Sirivongmongkol

Las hormigas rojas usan sus cuerpos para construir estructuras similares a la Torre Eiffel, ya que pueden soportar 750 veces su peso corporal sin sufrir lesiones, reveló un estudio publicado por la Royal Society Open Science.

La investigación, desarrollada por el Instituto de Tecnología de Georgia, sugiere que las hormigas rojas o coloradas actúan de esa manera sin recibir órdenes de un líder y sin tener un plan coordinado.

Las colonias son grandes y pueden tener hasta 250 mil obreras. Son muy activas y agresivas.

Los expertos sostienen que cada hormiga roja deambula sin rumbo fijo, siguiendo un conjunto de reglas determinadas, hasta que sin darse cuenta empieza a participar en la construcción de una torre de varios centímetros de altura.

“Si observas hormigas durante 30 segundos no podrás imaginar que crearán algo milagroso al cabo de 20 minutos. Sin planificación, sin recurrir al ensayo-error, construyen una estructura acampanada que les ayuda a sobrevivir”, señala David Hu, coautor del estudio.

Este grupo de investigadores ya descubrió en 2014 que este tipo de hormigas son capaces de unir sus cuerpos para construir balsas impermeables y permanecer a flote durante meses.

Las hormigas replican esta técnica cuando buscan, por ejemplo, una salida o un espacio vacío.

“Constatamos que las hormigas pueden aguantar 750 veces su peso corporal sin sufrir lesiones, pero parece que están más cómodas cuando soportan tres hormigas sobre sus espaldas. Con más de tres se vienen abajo, rompen filas y se marchan”, explica el otro investigador, Craig Tovey.

Las hormigas se deslizan hacia abajo y después salen de la estructura a través de túneles formados en su base, generando un movimiento general de la torre que los expertos han descrito como el de “una fuente de chocolate inversa a cámara lenta”.

“El hundimiento de la torre es demasiado lento para apreciarlo a la velocidad real”, indica Tovey, cuyo equipo recurrió a fotografías de lapsos de tiempo para observar cómo las hormigas trepan por los laterales de la pirámide, caen a la base y vuelven después a repetir este ciclo durante un proceso que puede durar horas.