Octavio Paz dejó un legado literario y cultural invaluable para México.
El poeta y ensayista, que nació en 1914 en la Ciudad de México, cumple 102 años de su natalicio este 31 de marzo.
Para conmemorar a uno de los grandes pensadores mexicanos del siglo XX, presentamos algunas de sus frases más destacadas.
-El mexicano puede doblarse, humillarse, “agacharse” pero no “rajarse”, esto es, permitir que el mundo exterior penetre en su intimidad. -Su inferioridad (de la mujer mexicana) es constitucional y radica en su sexo, en su “rajada”, herida que jamás cicatriza. -Toda la historia de México desde la Conquista hasta la Revolución puede verse como una búsqueda de nosotros mismos, deformados o enmascarados. -La resignación es una de nuestras virtudes populares. Más que el brillo de la victoria nos conmueve la entereza ante la adversidad. -El acto mediante el cual el hombre se funda y revela a sí mismo es la poesía (El arco y la lira). -Un autor no leído es un autor víctima de la peor censura: la de la indiferencia. -Para el mexicano la vida es una posibilidad de chingar o de ser chingado. -Un poeta me dijo algo muy divertido: que yo había escrito una elegante mentada de madre contra los mexicanos (Vuelta a El laberinto de la soledad). -Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: Ya lo llevaba dentro. -La indiferencia del mexicano ante la muerte se nutre de su indiferencia ante la vida.