La baraja está abierta

La primera batalla del año se presenta. Las mejores raquetas del mundo vuelven a las andadas con el Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año que en estos días se desarrolla en el Melbourne Park. Es el inicio de un 2013 que, en el tenis internacional varonil, se ve tan abierto como no se mostraba en años.

Novak Djokovic, tenista
Foto: AP/Dita Alangkara
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Por Alejandro Zárate

La primera batalla del año se presenta. Las mejores raquetas del mundo vuelven a las andadas con el Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año que en estos días se desarrolla en el Melbourne Park. Es el inicio de un 2013 que, en el tenis internacional varonil, se ve tan abierto como no se mostraba en años.

Esto se debe a que en la temporada pasada no hubo una raqueta dominante clara. Fueron cuatro tenistas diferentes los que conquistaron los grandes torneos, algo que no se veía desde la temporada 2003.

Si bien el serbio Novak Djokovic terminó como el número uno del mundo, fue el británico Andy Murray el que cerró mejor la segunda parte del año, aunque el más constante de 2012 fue el suizo Roger Federer.

Djokovic conquistó Australia el año pasado, pero fue el español Rafael Nadal el que siguió con su monopolio en Roland Garros, en tanto que Federer hizo valer su supremacía en el césped de Wimbledon y Murray se llevó el Abierto de Estados Unidos, con la inspiración al máximo después de colgarse la de oro en su propia tierra durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Un año tan disputado se remonta a nueve temporadas atrás, cuando los estadunidenses André Agassi (Australia) y Andy Roddick (Abierto de EU), el español Juan Carlos Ferrero (Roland Garros) y Roger Federer (Wimbledon) fueron quienes se llevaron los cuatro Grand Slam. Justo ahí inició el dominio del suizo y el cambio generacional de las leyendas de Agassi y Pete Sampras al reinado de Federer.

Signos

Tener ahora a diversos vencedores es indicio de una nueva etapa de transición en una baraja muy abierta en el deporte blanco.

Roger, a sus 31 años, parece haber tomado un nuevo aire, pero es una realidad que ya su juego no es el de antes, que sometía siempre a sus más cercanos competidores; en tanto que Djokovic se ha consolidado de gran forma en las pistas duras al ser el actual doble monarca de Melbourne, pero no ha logrado mantener el gran nivel que mostró en 2011.

El británico Murray parecía condenado a nunca dar el salto de protagonista y menos después de caer en la final pasada de Wimbledon contra Federer, pese al apoyo incondicional de los miles de londinenses que se dieron cita en la final. No obstante, tres semanas después tuvo su revancha en la final olímpica en el mismo escenario, con el apoyo de la gente como nunca se había visto en una cancha de tenis. Luego hiló el Abierto estadunidense y la Copa de Maestros ATP.

La gran incógnita en la temporada la representa el español Rafael Nadal. Alejado de los torneos desde Wimbledon pasado, presenta una doble lesión en la rodilla de la que no se ha podido recuperar del todo. Su aparición será hasta la gira de arcilla latinoamericana, con su posible aparición en Villa del Mar o hasta el Abierto Mexicano de Tenis en Acapulco. Mientras tanto, es el gran ausente del Abierto de Australia.

El primer Grand Slam ha iniciado sin sorpresas durante sus primeros días de competencia. Batallas intensas por llegar a la final del próximo domingo, con la importancia que representa conquistar el primer grande del año. Un fuerte golpe en lo anímico y el primer paso para dominar la incipiente temporada.

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