La selección de España parecía que se iba con el empate sin goles en su presentación en la Eurocopa Francia 2016, pero apareció Gerard Piqué en el minuto 87 para romper la muralla de República Checa y conseguir el 1-0.
España, fiel a su estilo de juego de los últimos años, tuvo la posesión del balón la mayor parte del tiempo; con mucha pausa, lo paseó de un lado a otro de manera paciente, situación que a veces le generó ciertos abucheos.
El hecho de tener la pelota en su poder no fue sinónimo de llegadas y gran peligro sobre la meta del portero checo Petr Cech, quien respondió de buena manera cuando fue requerido.
El eje de ataque, Álvaro Morata, trató de generar para los españoles, pero en general la Furia Roja careció de claridad en el último cuarto de cancha, mientras que República Checa sólo probó a David de Gea en un tiro de larga distancia en la primera mitad.
En la parte complementaria España aumentó la revolución, su ataque fue más directo, dejó de lado tanto toque y la preocupación subió en los checos que se agarró de su arquero y defensa para aguantar el empate sin goles.
A pesar del dominio español, República Checa generó la ocasión más clara de peligro, donde Cesc Fábregas se estiró al máximo para sacar el esférico en la línea de gol cuando ya amenazaba Pavel Kaderabek.
La Furia Roja se cansó de fallar pero logró el ansiado gol gracias a un excelso servicio de Andrés Iniesta que techó a la defensa y que culminó con cabezazo Gerard Piqué para romper el cerrojo checo y poner el 1-0 definitivo.
Tras la anotación, España volvió a dormir el balón para amarrar la victoria, aunque sufrió en su debut de un torneo importante, pero encontró recompensa a su esfuerzo y se quedó con las tres unidades en un partido que dominó de principio a fin.
De esta manera, España llegó a tres puntos en el Grupo D, mismos que tiene Croacia, mientras que República Checa y Turquía se quedaron en cero.