Amy Winehouse pareció llevar una vida bastante pública, pero sus seguidores nunca conocieron a la persona privada.
Una exhibición en el Museo Judío de Londres pretende revelar un lado íntimo de una artista aquejada de problemas que también fue, en palabras de su hermano Alex, “sólo una niña judía del norte de Londres con un enorme talento”.
“Amy Winehouse: Un retrato familiar” reúne objetos de la infancia de la difunta cantante inglesa, de sus años en la escuela y de su corta pero estratosférica carrera musical, desde su primera guitarra hasta un premio Grammy póstumo.
Para cuando murió en el 2011 a los 27 años, Winehouse era una figura épica cuyas batallas con las drogas y el alcohol, documentadas por la prensa alrededor del mundo, a veces parecieron opacar su talento. La exhibición muestra que también era una mujer joven que amaba la música, amaba a Londres y a su familia.
“Es una historia que la gente no conoce sobre Amy, la historia de su familia”, dijo el martes la directora del museo, Abigail Morris. “Uno puede olvidar que detrás del bombo publicitario existe una persona”.
Morris dijo que la muestra era natural para el Museo Judío. Winehouse provenía de una familia judía unida y el museo queda en Camden, el barrio donde la cantante vivió la mayor parte de su vida adulta — donde vio y ofreció conciertos, visitó tiendas de discos de segunda mano y bebió en bares. También es el barrio donde murió por envenenamiento etílico accidental en su casa en julio del 2011.
Montada con la ayuda de Alex Winehouse y su esposa Riva, la exhibición nació cuando la familia Winehouse donó a la institución uno de los vestidos de Amy y se expandió en una celebración de sus raíces judías, de su familia y su ciudad natal.
La exhibición incluye álbumes de la colección de Winehouse que revelan un ecléctico gusto musical influenciado por su familia: desde Frank Sinatra, cuyas canciones su padre le cantaba, hasta Thelonious Monk y otros artistas que escuchó de su hermano, también amante del jazz.
Entre los artículos más reveladores hay una lista de canciones favoritas, escrita a mano por Amy de niña, que incluye temas de Ella Fitzgerald, Ray Charles y los Platters a Pearl Jam y los Ben Folds Five.