PEDRO NAVAJAS

En México hicieron una cinta apócrifa en 1984 tan deleznable que ni los actores la pueden ver.

Redacción
Todo menos politica
Foto: Especial
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Por Sergio Pérezgrovas

Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar/ con el “tumbao” que tienen los guapos al caminar/ Las manos siempre en los bolsillos de su gabán/ pa’ que no sepan en cuál de ellas lleva el puñal.

Rubén Blades


En 1978 se estrenó a escala mundial la hoy famosa canción Pedro Navajas, escrita por Rubén Blades e inspirada en otra obra: Mack the Knife, una ópera presentada en el verano de 1928 en Berlín con música de Kurt Weill y textos de Bertolt Brecht.

Este último se había basado en el famoso personaje delictivo Macheath, proveniente de la ópera inglesa The Beggar’s (La ópera del pedigüeño), escrita por John Gay en 1778, quien se inspiró a su vez en un personaje real, llamado Jack Sheppard, quien se enamoró de una prostituta que lo introdujo en el mundo del crimen.

A sus 22 años Jack ya había sido encarcelado cinco veces y esas mismas cinco ocasiones escapó de prisión. La ley, cansada de sus fugas, lo mandó a la horca pero la gente del pueblo que lo admiraba lo salvó de ella.

El mismo día de su ejecución salió a la venta su autobiografía, donde platicaba su vida criminal y sus famosos escapes. Las autoridades decidieron censurar su nombre y apellido por 40 años. John Gay le cambió el nombre a capitán Macheath para evitar conflictos con la policía.

En México hicieron una cinta apócrifa en 1984, obra escrita por Ramón Obón y dirigida por Alfonso Rosas Priego hijo, con Andrés García, Sasha Montenegro, Maribel Guardia, Sergio Goyri y Adalberto Martínez Resortes. En esta se narra la vida y muerte de Pedro y una de sus prostitutas.

Rubén Blades no estuvo de acuerdo con esta puesta en escena que hicieron sin su consentimiento (casi le da un infarto), que es por demás predecible y dicho sea de paso bastante mal realizada. Bueno, es tan deleznable que ni los actores la pueden ver. La encuentran en YouTube si es que no tienen nada mejor que hacer. Yo preferiría que vieran alguna de El Santo, que son igual de malas, pero los argumentos son tan malos que resultan muy simpáticos.

El cuento del cuento

La verdadera historia inventada: cuando Rubén Blades, el músico panameño, creó la canción Pedro Navajas y la situó en un barrio latino de Nueva York solo fue una licencia poética. En realidad Rubén viajó a México y conoció la historia que le contó el velador del Mama Rumba. Pedro Barrios Navajas vivía por la colonia Guerrero. Un proxeneta que regenteaba sobre todo a Josefina Wilson, una prostituta que siempre iba armada con un revólver Smith & Wesson calibre .38 y quería liberarse de él (igual que la que usaba el buen Tris).

Se encontraron en un callejón muy cerca de la calle Ricardo Flores Magón. Pedro, con su navaja, apuñaló varias veces a Josefina. Tris, quien curiosamente pasaba en ese momento con su carro —como dice la canción—, alcanzó a bajarse del coche, vio que la mujer traía el cuete, lo tomó y le metió un disparo a Pedro. Él no alcanzó a reaccionar al ver que Josefina no tenía escapatoria con la huesuda porque ya estaba muerta. Limpió la fusca y la dejó en la mano derecha de la chica.

El policía subió en su auto y partió rumbo a su casa. No había más que hacer. Los dos cuerpos fueron encontrados por un borracho que robó unas monedas y el arma.