La Parota

Nuestra tradición de estampa ha hecho posible la creación de muchos talleres, en prácticamente todo el país, que se dedican a la producción y difusión de técnicas gráficas.

Redacción
Todo menos politica
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Taller de grabado La Parota
Foto: Archivo

Por: Masha Zepeda
masha_zepeda@hotmail.com

Nuestra tradición de estampa ha hecho posible la creación de muchos talleres, en prácticamente todo el país, que se dedican a la producción y difusión de técnicas gráficas: grabado, litografía, serigrafía, mimeografía, arte correo y cualquier otra manifestación que permita el original múltiple.

Afortunadamente, la gráfica siempre ha gozado de un cariño especial por parte de sus artistas e impresores, que permite que se aleje de la pesada sombra centralista.

Por supuesto, en la Ciudad de México hay importantes talleres de gráfica, como el legendario Taller de la Gráfica Popular, Vlady, Mario Reyes, Soruco, Intaglio, así como muchos fundados por los propios artistas y que se mantienen por el genuino y puro amor e interés por la gráfica de sus ejecutantes.

También la gráfica ha permitido tener una participación política democrática de los artistas hacia su pueblo, así como de crítica, tal y como la ejerció José Clemente Orozco, quien también encontró en la litografía un excelente medio de estudio y preparación para sus murales, sobre todo los que pintó en el Hospicio Cabañas.

Así, pues, hay en todos los estados de nuestro país talleres de gráfica. Algunos, como Oaxaca y Zacatecas tienen más de uno de excelente calidad: en este espacio vale recordar que Juan Alcázar dedicó su vida a la estampa y estableció el Taller Libre de Grabado Oaxaqueño, por el que pasaron cientos de notables artistas de manera constante. Lamentablemente, el pasado 7 de febrero murió prematuramente a los 58 años.

Acervo

Con este carácter plural de la gráfica presente en todo nuestro país, en Colima se creó en 1996 el taller La Parota, con esfuerzos conjuntos del gobierno estatal y el Conaculta y la misión de formar nuevos artistas a manos de grabadores reconocidos, quienes guían en los talleres de formación especializada.

Asimismo, es un serio taller de producción que ha invitado a trabajar a Francisco Toledo, Manuel Felguérez y Francisco Castro Leñero o Ian Hendrix, Roberto Turnbull y Gabriel de la Mora, entre muchos otros.

Además, La Parota posee un importante acervo de mil 500 piezas, que dan un magnífico recorrido por el desarrollo y enriquecimiento de la gráfica actual en nuestro país y sus diversas técnicas, que van de las tradicionales a las digitales e industriales.

Tanto ha sido el crecimiento del taller, que ahora ya está constituido como Centro de Formación y Producción de Artes Gráficas de Colima La Parota. El acervo, así como donaciones e intercambios con otros talleres —no sólo de México—, se ha depositado en el Museo de la Gráfica de Occidente José Luis Cuevas, también con sede en la capital de Colima.

Así, lo que comenzó como un pequeño taller de gráfica se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de la estampa universal. Esto se evidencia en la muestra colectiva Confluencias en La Parota, una acertada selección de su historia, que se puede visitar hasta marzo 22 en la Galería Central del Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco 79, esquina Calzada de Tlalpan, colonia Country Club).