La señora Yang Xiaoyun, de 65 años, es una profesora retirada que tiene un albergue para animales, y tomó la decisión de viajar hasta Yulin para rescatar a 100 de perros iban a ser comidos en el festival de esas ciudad, en el que cada año sacrifican a 10,000 canes.
Yang viajó 2.400 kilómetros hasta Yulin y gastó 1000 euros para salvar a los 100 perros de ser sacrificados.
Ella tiene a cargo un refugio animal llamado “Common Home” en el que habitan más de 1000 perros.
Grupos como HSI y Animal Asia están luchando para poner fin a ese cruel festival