La cancillería de China protestó este 27 de octubre por el paso de un barco de guerra estadunidense en el Mar del Sur, cerca de las islas que construyó en aguas en disputa con Filipinas, Taiwán y Vietnam.
Esta acción “amenaza” la soberanía china y sus intereses de seguridad, pone en peligro la seguridad del personal y las instalaciones en el arrecife, además de que daña la paz y la estabilidad regional, dijo el vocero de la cancillería Lu Kang.
El destructor USS Lassen navegó cerca de las islas artificiales construidas por China en el archipiélago Spratly, una zona donde Beijing reivindica su soberanía al igual que Filipinas, Taiwán y Vietnam.
“Estados Unidos volará, navegará y operará donde lo permita la ley internacional, como lo hacemos en todo el mundo, y el Mar de la China Meridional no es y no será una excepción”, dijo el secretario de Defensa de ese país, Ash Carter, el 13 de octubre.
Lu añadió que la incursión, que ocurrió temprano este martes 27, fue sin permiso de China, reiteró que la soberanía sobre esas islas es irrefutable y subrayó que su país está preparada para responder cualquier provocación.
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