Austria construirá una valla en su frontera con Eslovenia para controlar el flujo de miles de inmigrantes y refugiados que llegan al país en su camino hacia Europa occidental, anunció este 28 de octubre la ministra austriaca del Interior, Johanna Mikl-Leitner.
La funcionaria precisó que una “barrera técnica” será edificada, pero aclaró que el muro no se construirá para evitar el paso de solicitantes de asilo o cerrar la frontera, sino para controlar el tránsito ordenado de los refugiados.
Destacó que la situación es especialmente urgente, pues entre 3,000 y 8,000 personas entran diario a Austria, si bien podrían alcanzar las 12,000, por ello la necesidad de que se preparen las autoridades austriacas.
“Se trata de permitir un acceso (al país) ordenado y controlado, no de cerrar nuestras fronteras”, insistió Mikl-Leitner en una entrevista con la radio pública austríaca.
Más de 700,000 inmigrantes y refugiados que huyen de la guerra en Siria y de la pobreza en África y Asia, llegaron a Europa a través del Mediterráneo en lo que va de este año, una cifra que puede aumentar por el conflicto en territorio sirio.