¡No es la edad, es lo que comes! 5 hábitos que te hacen sentir 20 años mayor

El estrés, la falta de movimiento y, sobre todo, una rutina alimenticia deficiente y poco suplementada pueden estar jugándote una mala pasada sin que te des cuenta

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Especial
Redacción
Bienestar
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¿Últimamente has sentido que no te concentras y estás cansado todo el día? La respuesta más fácil es creer que se debe a la edad o por pasar una mala noche de sueño, pero hay un motivo más poderoso del que poco se habla: La mala alimentación. Comer de manera incorrecta es perjudicial para la salud, pues el consumir menos energía de la necesaria, puede generar fatiga y mal humor.

Contrario a lo que se creía, un estudio publicado en la National Library of Medicine indica que el metabolismo no presenta grandes alteraciones entre los 20 y 60 años, sin embargo, el consumo de energía que necesitamos sí va evolucionando durante las diferentes etapas de la vida.

“El envejecimiento es uno de los procesos más naturales en el cuerpo y lo vivimos día a día, pero es importante saber que este no es el único motivo que nos hace sentir agotados durante la juventud. El estrés, la falta de movimiento y, sobre todo, una rutina alimenticia deficiente y poco suplementada pueden estar jugándote una mala pasada sin que te des cuenta”, comentó Hugo Palafox, vicepresidente de Ciencia en Immunotec, compañía especializada en salud y bienestar a través de la investigación científica y desarrollo de suplementos.

No todo es culpa de la edad, por lo que a continuación te compartimos los 5 hábitos alimenticios que pueden ser los grandes causantes de tu falta de energía. Algunos te sorprenderán:

  1. Saltarse comidas es saltarse unos años: Ayunar sin estrategia, o acompañamiento profesional, es como manejar sin gasolina. Esto se debe a que dejar pasar muchas horas entre una comida y otra puede hacer que el azúcar en la sangre baje y, por lo tanto, las energías para atender todas las actividades diarias. Si no se tiene una alimentación completa, correcta y con horarios definidos, es posible que el cerebro no funcione de la manera correcta.

Intenta siempre desayunar e integrar en tu dieta suplementos ricos en proteínas especiales como Immunocal, el cual es un precursor que ayuda a incrementar los niveles de glutatión en el cuerpo, con el que puedes mejorar así el sistema inmune, desintoxicando y potenciando la energía celular.

2. Comer como a los 15 años: Cuando somos jóvenes, creemos que podemos comernos al mundo, y todo lo que se encuentra en él. Esto incluye muchas veces alimentos ultraprocesados y con pocos nutrientes que solo engañan el apetito. A la larga, comer estos bocadillos en exceso no solo son perjudiciales para la salud general, sino que también desencadenan problemas como inflamación, irritación y dificultan el proceso nutritivo. Es difícil cortarlos de la dieta, pero intenta disminuir en gran medida su consumo.

3. Azúcar vs cerebro: ¿Una galleta para empezar el día y un postre después de cenar? Suena inofensivo, pero a largo plazo y en exceso puede disparar los picos de glucosa que desgastan y vulneran tu sistema nervioso, causando cambios de humor, falta de saciedad e incluso cansancio. No está mal comer un snack de vez en cuando, pero procura hacerlo de manera responsable. Puedes incluir algunas nueces para el medio día o una cena ligera antes de dormir, y de preferencia siempre incluir proteína y buena hidratación.

4. La cafeína no lo es todo: Datos de Kantar indican que seis de cada 10 hogares mexicanos empiezan el día con esta bebida. Lo entendemos, en aquellos días con la agenda llena, ¿qué puede ayudar más que una taza de café? Aunque no lo creas, tomar más de una taza no es la mejor solución en situaciones de cansancio extremo, pues estas no lograrán que despiertes más, sino que pueden causar dolores de cabeza, insomnio e irritabilidad. Procura empezar tu día con un vaso de agua y terminarlo con uno más, pues hidratarte es clave para mantenerte sano, despierto y activo.

“Sentir que la edad nos roba la energía es una preocupación común, sin embargo, es indispensable aprender a llevar mejores hábitos alimenticios para lograr una vida más activa y sana. Las elecciones diarias tienen más peso del que creemos y son fundamentales para darle al cuerpo la fortaleza que necesita para tener mejor claridad mental, sensación de bienestar e incluso mejor estado de ánimo”, concluyó el especialista.

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