Entre las consecuencias del tabaquismo, una adicción que cada año cobra la vida de más de 43 mil mexicanos, se encuentra la Enfermedad Vascular Cerebral (EVC), comúnmente conocida como infarto cerebral. De acuerdo con el INEGI, la EVC figura entre las diez principales causas de muerte en México y, tan solo en el primer semestre de 2024, fue responsable de más de 18 mil decesos.
Según la Tercera Encuesta sobre Tabaquismo en Adultos (2023), en el país vi hay más de 14 millones de fumadores, lo que posiciona al tabaquismo como un grave problema de salud pública. Aunque se asocia comúnmente con enfermedades pulmonares, cardiacas y ciertos tipos de cáncer, el consumo de tabaco también representa una amenaza directa para la salud cerebral, provocando secuelas neurológicas severas e incluso mortales.
“El consumo de tabaco eleva la presión arterial, lo que incrementa considerablemente el riesgo de padecimientos como el infarto cerebral. Esta afección es la segunda causa más frecuente de daño neuronal y también la segunda causa de muerte a nivel global. Datos de la Organización Mundial de la Salud revelan que, de cada diez personas que mueren por un infarto cerebral, cuatro podrían haberse salvado si su presión arterial hubiera sido controlada a tiempo”, advirtió el Dr. Daniel Sánchez Arreola, miembro de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia (SMME).
En el marco del Día Mundial Sin Tabaco, el cual se conmemora el 31 de mayo, especialistas hicieron un llamado urgente a cuidar la salud y prevenir padecimientos graves que deterioran la calidad de vida o conducen a la muerte. El acceso a información oportuna, clara y precisa es clave para generar conciencia, fortalecer la prevención y poder tomar decisiones a tiempo para evitar secuelas de gravedad.
Con el objetivo de fomentar la detección temprana y salvar vidas, existe la campaña educativa ‘Estrategia CAMALEÓN’, que busca crear conciencia sobre los síntomas de un infarto cerebral y la importancia de actuar con rapidez. “Las primeras cuatro horas tras la aparición del primer síntoma son cruciales para evitar o disminuir las secuelas. Así, CAMALEÓN funciona como un acrónimo fácil de recordar: CA de cara colgada, MA de mano pesada, LE de lengua trabada, y ON de ponerse en acción llamando al 911 o acudiendo de inmediato al hospital”, explicó el Dr. Sánchez Arreola, también especialista en Medicina de Urgencia.
Ante este panorama, evitar el consumo de tabaco en todas sus formas se vuelve fundamental, “Desde los cigarrillos convencionales hasta los electrónicos o vaporizadores, todos contienen sustancias tóxicas. Aunque muchas veces se presentan con sabores atractivos, empaques llamativos o como alternativas inofensivas, siguen representando un riesgo serio para la salud”, enfatizó el especialista.
En su lugar, adoptar un estilo de vida saludable, que incluya actividad física regular, una alimentación balanceada, descanso adecuado y acceso a información oportuna, puede marcar la diferencia. Además, existen grupos de apoyo y recursos especializados para acompañar el proceso de abandono del tabaco.
Dejar de fumar no solo mejora la salud pulmonar, también protege al cerebro de eventos graves como el infarto cerebral. Abandonar el tabaquismo es una decisión que salva vidas y reduce discapacidades.