LA VACUNA CONTRA EL COVID-19 SERÁ POSIBLE CON SOLIDARIDAD CIENTÍFICA GLOBAL

Estados Unidos, China y Alemania lideran la carrera en busca de la cura.

CORONAVIRUS CHINA INDIA
Manish Swarup/AP
Lorena Ríos
Bienestar
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Mientras la pandemia de SARS-Cov-2 alcanza el clímax de infecciones por Covid-19 en México las principales potencias del mundo, como Estados Unidos, China y la Unión Europea participan en una carrera maratónica y a toda velocidad para diseñar una vacuna que detenga el avance del nuevo coronavirus, que a escala mundial afectó ya a más de 3.8 millones de personas y ha ocasionado más de 270 mil muertos, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins.

En el día 49 de la Jornada Nacional de Sana Distancia (inició el 23 de marzo) de la Fase 3, las autoridades sanitarias señalan con tono optimista que se está logrando aplanar la curva justo en la cúspide de la epidemia por coronavirus, derivado de la implementación de medidas de aislamiento social, higiene constante de manos y cubrebocas en transporte público.

“Hemos reducido los contagios cerca de 60 a 75% gracias a las intervenciones que se han tomado. Se demuestra en una disminución de casos por estado en cuanto iniciaron las medidas”, dijo el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, quien aclaró que no significa que la curva esté totalmente plana sino que se ha controlado la difusión de casos.

Hasta el cierre de esta edición las personas afectadas por la infección superan los 31 mil y los fallecimientos alcanzan los tres mil 500, de una población de 127 millones de habitantes.

Para las dos siguientes semanas las autoridades sanitarias prevén que el número de contagios y decesos irá en descenso, siempre y cuando se sigan las medidas de higiene y aislamiento social.

“Estamos cerca del punto medio de la curva epidémica; en el descenso de la curva podríamos tener otras, más o menos, dos mil o tres mil muertes; y con ello ya tendríamos casi seis mil fallecidos”, expuso el epidemiólogo.

Al respecto Carlos Alberto Pantoja Meléndez, académico del Departamento de Salud Pública de la UNAM, coincide en señalar que existe un aplanamiento importante en la curva de contagios de coronavirus en México debido a las medidas de restricción de movilidad, lo cual permitió que la potencia de la ola de la enfermedad fuera cuatro veces menor.

Sin embargo destacó que aun cuando ya se aplanó la curva de contagios no quiere decir que la pandemia haya acabado sino que se requiere ahora que no se saturen los servicios de atención a pacientes graves en los hospitales. “El Covid-19 continúa siendo un enigma en muchos sentidos, por lo que afirmar que ya se ha superado la pandemia sería un comentario arrogante”, comenta el epidemiólogo.

Pantoja Meléndez menciona que no es posible comparar a México con otros países en el manejo de la pandemia ya que deben tomar en cuenta la estructura poblacional del país, los padecimientos base que tiene, como diabetes, obesidad, hipertensión, enfermedades respiratorias, entre otros, así como la capacidad del sistema nacional de salud para hacer frente a una emergencia sanitaria de este calibre.

El especialista destaca que “las medidas que ha hecho el gobierno, desde mi punto de vista, me parecen heroicas, porque no tenían elementos para trabajar. De dónde han aparecido o reconvertido hospitales, es parte del esfuerzo”.

Rumbo a la vacuna

Normalmente la elaboración de una vacuna lleva entre cinco y diez años de investigaciones y pruebas, pero en esta ocasión todo el esfuerzo se enfoca en lograr el biológico adecuado con el uso de virus debilitados o virus inactivados para detener los daños y muerte que provoca el coronavirus. Por ello desde enero se dio el disparo de salida en el que participan 115 proyectos de investigación, 73 de ellos en estado preclínico y de los cuales seis llevan la delantera, según la revista Nature.

El objetivo de una vacuna es capacitar al sistema inmune de una persona para que produzca una respuesta para combatir al virus y evitar la enfermedad. Y en este propósito la empresa de biotecnología Moderna, en Massachusetts, desarrolló la vacuna mRNA-1273, la cual cuenta con el apoyo financiero de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y cuyo atractivo es que se basa en el RNA (ácido ribonucleico) mensajero.

Consiste en inyectar un pequeño segmento del código genético del virus, que los científicos lograron crear en el laboratorio, y se espera que este provoque una respuesta del sistema inmune para combatir la infección.

La segunda vacuna, de la empresa Inovio, establecida en Pensilvania, se basa también en una nueva estrategia: la inyección directa de ADN por medio de un plásmido (estructura genética) para que las células del paciente produzcan anticuerpos para combatir la infección.

Tanto Inovio como Moderna utilizan nuevas tecnologías que involucran modificar o manipular material genético, por lo que serían las primeras en su tipo.

En tanto en China se avanza en el desarrollo de tres vacunas. La empresa CanSino Biologics, en colaboración con el Instituto de Biotecnología y la Academia de Ciencias Médicas Militares, diseñó la vacuna AD5-nCoV que utiliza como vector una versión no replicante de un adenovirus, el virus responsable de la gripe común. Dicho vector transporta el gen de la proteína S (Spike) de la superficie del coronavirus, con la que se busca provocar la respuesta inmune. También se diseñó la vacuna LV-SMENP-DC, del Instituto Médico Genoinmune de Shenzhen, centrada en el uso de células dendríticas modificadas con vectores lentivirales. Y la tercera candidata del país asiático es una vacuna de virus inactivado del Instituto de Productos Biológicos de Wuhan, que forma parte del Grupo Farmacéutico Nacional de China, Sinopharm.

Las vacunas inactivadas necesitan producir partículas de virus en reactores y después purificar los virus para que pierdan la capacidad de generar enfermedad. Esta es una tecnología que tiene productos ya con licencia y listos para su comercialización, por lo que la mayoría de las estimaciones que se dan en relación a la creación de la vacuna contra el Covid-19 oscilan entre doce y 16 meses y se basan en este tipo de vacunas.

Y una sexta vacuna es la elaborada por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, Inglaterra. Es una vacuna recombinante, con la ayuda de un virus que no es dañino pero en su superficie expresa la proteína del coronavirus y así genera una respuesta inmune. Científicos londinenses ya tienen experiencia en el uso de esa tecnología pues son los autores de la vacuna contra el coronavirus de MERS, cuyos ensayos clínicos han tenido resultados positivos.

A pesar del avance acelerado en la elaboración de las vacunas aún faltan retos por superar, como el prever las reacciones que generará en los distintos tipos poblacionales o entre los diferentes grupos de edad, así como el reto de producir miles de millones de dosis de la inoculación para distribuirlas a las poblaciones que las necesiten.

Clementina Equihua Zamora, bióloga y doctora en Ciencias por la UNAM, explica que en la producción de estas vacunas hay desarrollos que utilizan virus inactivos y ácidos nucléicos (ADN y RNA) que no requieren del patógeno en sí, sino de su material genético, cuya finalidad es provocar una respuesta inmune del organismo. Y destaca que “no hay duda de que la lista de vacunas es larga y prometedora, pero la mejor cura de una enfermedad es la prevención”.

Cabe recordar que el pasado 4 de mayo se celebró la Cumbre de Respuesta Global al Coronavirus, en la que participaron 50 países y fue auspiciada por la Unión Europea (UE) con un fondo de siete mil 500 millones de euros destinados a financiar el desarrollo de la vacuna y con el objetivo de que esté disponible para todos. Expertos estiman que no se logrará hasta 2021, momento en el cual el mundo entero podrá regresar por completo a la normalidad.

Aprendizajes

Con lo que sabemos ahora del nuevo coronavirus, cuando baje este primer pico habrá infectado a más de 15% de la población, lo que significaría para la CDMX —habitada por 20 millones de personas— que se hayan infectado solo tres millones y faltarían otros 17 millones, lo que indica que seguramente se presentarán nuevas oleadas, expresa el epidemiólogo Alejandro Macías, encargado del Área de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Departamento de Medicina y Nutrición de la Universidad de Guanajuato.

El especialista explica que vamos a tener una nueva normalidad, porque mientras no exista una vacuna este coronavirus regirá nuestras vidas por los siguientes dos o tres años.

Una importante lección de la actual epidemia es que comprobamos que la cuarentena funciona. Es probable que cuando baje la primera meseta de la pandemia, etapa en que pueden colapsar los hospitales, puede llegar a enfermar entre 30 y 40% de la población.

Macías también calcula que en México hay un millón de personas infectadas y dice que entre más personas se hayan infectado tendremos una mejor inmunidad en la población. “A mediados de mayo estaremos en la cúspide de estas fases. Si comparamos esto con el vuelo de un avión, este inicialmente es plano, luego sube poco a poco y después entra en una curva muy empinada hasta alcanzar un punto máximo antes de volver a bajar: esto es lo que se conoce como la Fase 3”.

Recalca que “nos falta un mes y medio para llegar al descenso, y esperar la segunda ola. Esos periodos para la Secretaría de Salud son la Fase 3, de propagación epidémica; la 4, de salida de la epidemia y segunda ola; la 5, el fin de la epidemia y recuperación, y la Fase 6, el restablecimiento de actividades sociales y económicas”.

Macías puntualiza que cada estado en México tendrá que revisar cómo será el regreso a su actividad, porque debe ser sectorizado, debido a que no es lo mismo el turismo que las escuelas o los centros de espectáculos. “Volveremos a la normalidad, sí, pero a una nueva normalidad”, concluye.

Por otro lado, el documento Pruebas para Covid-19: una forma de levantar el confinamiento, de la OCDE, señala que México estaría realizando apenas 0.4 pruebas por cada mil habitantes, lo cual coloca al país en el último lugar, por abajo de Japón, que realiza 1.8 pruebas, y Grecia con 5.8 pruebas.

En el otro extremo Islandia se ubicó nuevamente como el país que realiza más pruebas, con casi 135 por cada mil habitantes, seguido de Luxemburgo, con 64.6 pruebas y Estonia con 36.9 pruebas.

RECUADROS

Principales empresas que desarrollan vacunas

Estados Unidos Moderna, Inovio Pharmaceuticals, Evvivax, Applied DNA Sciences, Codagenix, GeoVax, Pfizer, Janssen, Altimmune, Greffex, Vaxart, Clover/GlaxoSmithKline/Dynavax (China, Reino Unido), Flow Pharma, EpiVax, Novavax, Heat Biologics, Tonix/Southern Research, Arcturus y Pfizer.

China Sinovac Biotech, Bravo Vax, Clover, CC Pharming, RNACure Biopharma y Stermina.

Alemania CureVac y BioNTech.

Canadá Vaxil Bio, Generex y Medicago.

Italia Takis y Reithera.

Francia Sanofi.

¿Cómo se produce una vacuna?

Las vacunas ayudan a prevenir enfermedades infecciosas potencialmente letales, como meningitis, pertussis, influenza y poliomielitis. Las vacunas preparan al sistema inmune para combatir infecciones y prevenir enfermedades.

Producción Comienza en el laboratorio con la reproducción de virus o bacterias, donde se controlan la temperatura, el pH, oxigenación, esterilidad y homogeneidad. Dependiendo de la vacuna los cultivos celulares pueden tardar desde dos días hasta tres meses. Con una pequeña muestra de cultivo celular se pueden producir millones de dosis de vacuna.

Purificación Los microorganismos son extraídos y sometidos a un proceso que eliminan cualquier rastro del medio de cultivo.

Inactivación Se inactiva el virus, es decir, que ya no es capaz de causar la enfermedad, permitiendo activar una respuesta inmunológica precautoria por parte del cuerpo.

Formulación Se agregan conservadores en dosis pequeñas para garantizar la estabilidad, efectividad y potencia.

Llenado Algunas vacunas son liofilizadas (deshidratadas) en forma de polvo para conservar su eficacia. Después se combina el polvo con el diluyente y se vacía en jeringas, que se someten a procesos de inspección para asegurar su calidad.

Liberación de lotes Durante la producción se realizan pruebas de laboratorio por lote para asegurar su calidad, además de enviar muestras a autoridades sanitarias para que se sometan a otras pruebas. La vacuna se podrá distribuir hasta que cumpla con los criterios de calidad, de lo contrario se destruirá el lote.

Empacado y embarque Durante el proceso las vacunas son almacenadas a entre 2 y 8° C en condiciones controladas y vigiladas.

Fuente: Sanofi Pasteur

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