Cuando el lunes 4, hacia las 20:30 horas, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, daba los primeros avances de los peritajes respecto del que ahora sabemos fue un accidente fatal y dramático en el complejo corporativo de Petróleos Mexicanos, se acabaron en ese momento casi 100 horas de lógicas especulaciones, sobre todo las que argumentaron la posibilidad de un atentado terrorista.

Colocada la empresa pública en el ojo del huracán tras la explosión (¿implosión?) que provocó la muerte de 37 trabajadores, Pemex transparentó con mayor énfasis que nunca las siete plagas que le persiguen prácticamente desde su origen, en 1938.

Corea del Norte anunció que hizo estallar exitosamente un dispositivo nuclear “miniatura” en un sitio del noreste del país, en desafío de una prohibición de la ONU para que Pyongyang suspenda su programa atómico so pena de que la nación enfrente más sanciones internacionales.

La explosión del centro administrativo de Pemex el 31 de enero, que causó la muerte a 37 personas y dejó a más de un centenar de heridos, no fue un accidente industrial.

Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que una trabajadora fue dada de alta y 17 pacientes permanecen internados tras la explosión registrada el pasado 31 de enero en el edificio B de su centro administrativo, que hasta el momento ha cobrado la vida de 37 personas.

El presidente Enrique Peña Nieto reiteró su compromiso con las Fuerzas Armadas, durante la conmemoración del Día de la Fuerza Aérea Mexicana, realizado en el campo militar de Técamac, Estado de México.

El Departamento de Defensa en Estados Unidos rastrea constantemente las redes sociales y otros sitos de Internet, para ubicar “amenazas” a su gobierno.

La Comisión de Protección Civil de la Cámara de Diputados solicitó a diversas dependencias que certifiquen que el edificio B-2 de Pemex tiene las garantías de seguridad necesarias para que los trabajadores de la paraestatal puedan continuar laborando.

La Presidencia de la República publicó en su portal de Internet 10 respuestas sobre la explosión en el edificio B2 del complejo administrativo de Pemex en la Ciudad de México ocurrida el pasado jueves.

En la entrega del Reconocimiento al Valor y Solidaridad, el presidente Enrique Peña Nieto entregó reconocimientos a dependencias federales, organizaciones de rescatistas y organizaciones civiles que participaron en las labores de rescate tras la explosión en la Torre Pemex.

Durante la entrega del Reconocimiento al Valor y Solidaridad en la explanada de la Torre de Pemex, el titular de la dependencia, Emilio Lozoya, convocó a transformar la unidad y solidaridad surgidas ante la tragedia en una nueva fortaleza.

Petróleos Mexicanos (Pemex) afirma que “no se escatimará ningún recurso” al momento de pagar las indemnizaciones por las personas fallecidas a causa de la explosión ocurrida en su oficinas administrativas el 31 de enero pasado.