Me ha tomado veinticinco años reconciliarme con su repentina partida. Y es que hay pérdidas que no se superan: apenas se aprenden a llevar. La muerte de Demetrio Llordén fue, para mí, más que la despedida de un maestro. Fue la pérdida de un vínculo que sostenía tanto mi formación como mi afecto. Su partida dejó un hueco que aún hoy intento nombrar, entre la gratitud y la orfandad.

“Mantener una relación de respeto permanente”.

Oportunidad para que empresas recuperen su viabilidad financiera: Fernando Osorio.

Operativo conjunto

Mensaje a los dirigentes, legisladores y funcionarios de Morena

Evitan guerras comerciales

La presidenta destaca la modernización y construcción de nuevos hospitales

“Más vale saber ganar perdiendo”.

“¿Están preparadas las ciudades para enfrentar un clima cada vez más extremo?”

“Se integraron expedientes de investigación para combatir los entramados criminales”.

Alcanzó el éxito internacional con “Feels ASo Good”

A causa de un paro cardiaco