El espectro de una acción militar de Estados Unidos contra Siria y una nueva intervención en el mundo musulmán está generando emociones conflictivas, indignación y ambivalencia en todo Estados Unidos.

Barack Obama anunció que Estados Unidos intervendrá en Siria, ante las evidencias de ataques con armas químicas en Damasco, sin embargo será el Congreso quien tome la decisión, cuando culmine su receso, el 9 de septiembre.

El presidente de Rusia Vladimir Putin exhortó el sábado a su homólogo Barack Obama a que no se apresure en adoptar alguna decisión sobre un ataque a Siria.

Las denuncias del uso de armas químicas en la guerra civil siria han elevado. Se habla de una inminente intervención militar en ese país por parte de EUA y sus aliados.

Testigos del ataque declararon a la BBC que vieron a la avioneta sobrevolando la zona, buscando un objetivo, antes de dejar caer la bomba.

La evidencia está contenida en un informe clasificado presentado el jueves a miembros del Congreso y gobiernos aliados y del cual la Casa Blanca publicó una versión.

El parlamento británico decide no apoyar la intervención en Siria.

Barack Obama carece aún de evidencia sólida que justifique la intervención militar en Siria por el supuesto uso de armas químicas contra su población, publicó The New York Times.

Turquía está en alerta ante posibles ataques químicos de Siria, y ha acopiado alimentos y máscaras antigás a lo largo de su frontera compartida, informaron autoridades.

Reino Unido, junto con Francia, apoya la intervención en Siria comandada por Estados Unidos.

La Casa Blanca está segura de una cosa: el gobierno del mandatario Bashar al-Assad debe ser castigado después de que presuntamente usó armas químicas.