La fama, contrario a lo que la mayoría cree, no es suficiente para hacer feliz a alguien y, por supuesto, tampoco la hace mejor persona.
Estos casos demuestran que artistas y celebridades, sin importar el talento que ostenten, son capaces de realizar las peores atrocidades e, incluso, salirse con la suya.
William S. Burroughs
El afamado escritor -y artista junkie de fideicomiso por antonomasia- mató a su esposa Joan Vollmer, otra celebridad de la generación Beatnick, durante un intento de juego de Guillermo Tell en estado de ebriedad. En lugar de darle a un vaso con agua sobre la cabeza de la mujer, la bala Burroughs terminó en su cabeza, lo que la mató al instante. El incidente ocurrió en la Ciudad de México, por lo que el autor libró la cárcel sin problemas.
Phil Spector
Se trata del genio compositor y productor detrás de las obras maestras de los Beatles y muchos otros artistas, como la icónica “Be My Baby” de The Ronettes. En 2003, fue encontrado culpable y sentenciado a 19 años de cárcel por asesinar, de un balazo en la boca, a una actriz con la que sostenía una relación y que, de acuerdo al caso, estaba por abandonarlo.
Sid Vicious
En 1978, la botarga de los Sex Pistols apuñaló a su novia, Nancy Sprungen, en un hotel de Manhattan, Nueva York. Una sola herida en el abdomen fue suficiente para privarla de la vida. Vicious fue arrestado, pero su abogado logró mantenerlo fuera de la cárcel. En febrero de 1979, 3 meses después del incidente, el icono del punk logró suicidarse tras varios intentos fallidos.
Matthew Broderick
El actor que alcanzó la fama en los 80 estaba en Irlanda cuando conducía en una autopista, a alta velocidad, junto a su novia Jennifer Grey –conocida por su papel en Dirty Dancing. Al cambiar de carril, el joven histrión impactó a otro automóvil donde viajaba una joven de 28 años y su madre de 63, quienes fallecieron al instante. Broderick sufrió varias heridas, pero del delito sólo pagó una multa de 175 dólares luego de enfrentar una posible sentencia de 15 años de prisión. El actor apareció en un comercial de autos para un Super Bowl 25 años después, lo que sin duda demuestra que el mundo está enfermo. Muy enfermo.
Vince Neil
Además de asesinar al Rock durante los 80, el vocalista de la banda Mötley Crüe mató accidentalmente a su amigo Nicholas Dingle, baterista de otra banda, cuando conducía ebrio su coche deportivo a alta velocidad . El “cantante” perdió el control del vehículo y chocó con una camioneta, lo que privó de la vida a Dingle y dejó con daño cerebral a otras 2 personas. Por el incidente, pasó 15 días en la cárcel y pagó una indemnización de 2.6 millones de dólares.
Laura Bush
La esposa del ex presidente George W. Bush estuvo involucrada en un accidente automovilístico a los 17 años. La noche del 6 de noviembre de 1963, la futura primera dama se pasó un alto y chocó con otro coche, cuyo conductor –coincidentemente un ex novio suyo- falleció. Ningún cargo le fue imputado por el incidente, aunque años después admitió que éste la hizo “perder la fe por muchos, muchos años”.
