Literalmente la mitad de las gubernaturas del país se renovarán en la jornada comicial de 2021, proceso electoral que servirá a Morena para confirmar su lugar como partido mayoritario en el país.
En San Luis Potosí estarán en juego además de la gubernatura 27 diputaciones locales y 55 presidencias municipales, sin dejar de considerar, por supuesto, las diputaciones federales. Ahí también las encuestas y sondeos de opinión colocan a Morena y sus virtuales candidatos al frente en las preferencias sociales.
El estado que hoy gobierna el priista Juan Manuel Carreras ha estado históricamente bajo el dominio del tricolor, que solo se rompió en 2003 con el triunfo del panista Marcelo de los Santos, a quien sucedió el priista Fernando Toranzo Fernández.
Por el PRI se perfilan como aspirantes a la nominación por la gubernatura Sarah Rocha, diputada federal; Mónica Liliana Rangel Martínez, secretaria estatal de Salud; Luis Mahbub, empresario; Enrique Galindo, maestro; Gustavo Puente, secretario de Desarrollo Económico; Joel Ramírez, secretario de Educación, y Mauricio Ramírez Konishi, diputado local.
Por el Partido Verde el nombre que más llama la atención por estar ligado a lo que localmente se conoce como “la Gallardía” es el diputado federal Ricardo Gallardo.
En Morena se barajan los nombres de Francisca Reséndiz Lara, Primo Dothé, Antonio Lora y Leonel Serrato.
En el PAN la diputada Sonia Mendoza es considerada una de los aspirantes a la candidatura albiazul.
Un ejercicio de Consulta Mitofsky realizado en junio de 2020 estableció que en la intención del voto por partido Morena encabeza las preferencias para gobernador con una clara ventaja de 27.6%, seguido del PAN con 16.3, el PRI con 13, el Partido Verde con 9, y el PRD con 1.4 por ciento.
Sin embargo un dato que no se puede dejar pasar es que al cuestionar a los participantes sobre el grado de conocimiento de algunos aspirantes, Consulta Mitofsky señaló que Ricardo Gallardo Cardona era el puntero, seguido de Xavier Nava Palacios y Gustavo Puente Orozco.
Consulta Mitofsky conformó un escenario virtual, con alianzas, a partir de esos tres personajes, en los que Ricardo Gallardo Cardona (Morena-Partido Verde) obtendría 28% de los votos, Xavier Nava Palacios (PAN-PRD) lograría 21.7, y Gustavo Puente (PRI) 13.1 por ciento.
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Otro ejercicio realizado por Campaigns & Elections México en febrero de 2020 en términos de votación efectiva otorga a Morena 47% de las preferencias, al PAN 28, al PRI 18 y a Movimiento Ciudadano 1 por ciento.
Como aspirantes por el PAN previó a Xavier Nava Palacios, Sonia Mendoza Díaz y Octavio Pedroza Gaitán. Por el PRI a Carlos Jiménez Macías, Alejandro Lela Tobías y Joel Ramírez Díaz. Por Morena a Esteban Moctezuma Barragán —quien se descartó al permanecer al frente de la SEP—, Juan Ramiro Robledo Ruiz y Leonel Serrato Sánchez.
A su vez en otro ejercicio difundido en los primeros días de octubre por De las Heras Demotecnia posicionó a Ricardo Gallardo como el más conocido de los aspirantes a la gubernatura de San Luis Potosí y lo colocó como posible ganador al encabezar una alianza de Morena, Partido Verde y PT con 29%, sobre el panista Xavier Nava con 22 y el priista Joel Ramírez con 10 por ciento.
Sin embargo, sobre el particular, habría que considerar que, en principio, al menos en junio pasado el presidente estatal de Morena en San Luis Potosí, Sergio Serrano, estableció que Ricardo Gallardo no tenía las puertas abiertas para ser nominado por ese instituto político.
Y declaró en junio que “Gallardo y su padre, Ricardo Gallardo Juárez, para los potosinos han representado gobiernos municipales donde se ha enquistado la corrupción y especialmente han relucido los manejos turbios de recursos públicos, por lo que Morena cometería un grave error y una falta de respeto a la ciudadanía al permitir que este tipo de personajes abanderen las causas del partido”.
De cualquier forma en San Luis Potosí queda claro, como en el resto de los estados que renovarán gubernatura, que Morena como partido está al frente de las preferencias sociales. La definición de candidatos queda en un segundo plano, aunque no deja de ser fundamental.