México, Ciudad de México, 1 de octubre. El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que para impulsar el desarrollo social y económico, su gobierno aplica una política de combate a la corrupción y la impunidad, además de la austeridad, lo que permitirá liberar recursos económicos en favor los más necesitados: las personas pobres del país.
En conferencia de prensa, donde inauguró la Tercera Reunión de la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social de América Latina y el Caribe, dijo que lo que se está haciendo en México puede ayudar a interpretar cómo se pueden atender las cosas con una política distinta a la que se aplicaba en el neoliberalismo.
“Debemos rechazar que se imponga una agenda para todos los países, rechazar que esa agenda se dicte desde el extranjero y que no se time en cuenta la realidad de cada país”, expresó el mandatario federal, ante Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Al señalar que luego de las tres transformaciones que ha vivido México (Independencia, Reforma y Revolución), su gobierno encabeza la cuarta, dijo que “es como una bendición”, y si bien ésta es sin violencia, pacífica, “no por ello va a quedarse en la superficie, por encima. Es una revolución igual de profunda porque es arrancar de raíz al régimen corrupto”.
Por su parte, Alicia Bárcena, elogió que el Gobierno de México impulse el combate a la pobreza y destacó que una condición necesaria para alcanzar la igualdad es desmantelar privilegios.
Bárcena asistió como invitada a la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, a la que también acudieron representantes extranjeros para la inauguración de la Conferencia Regional sobre Desarrollo Social de América Latina y el Caribe.
La titular de la Cepal pidió “reconocer la dura realidad de nuestra región”, en la que existe la “urgencia de sacar de la pobreza a 84 millones de latinoamericanos”, principalmente en el Caribe, y dijo coincidir con la frase de López Obrador en que “por el bien de todos, primero los pobres”.
Examen UNAM
En otro orden de ideas, el presidente López Obrador reiteró su postura en contra de los exámenes de admisión a las universidades públicas, incluida la UNAM, pero dijo que respetará las opiniones y decisiones de los aspirantes a rector de esa casa de estudios.
“Lo ideal es que todos los que quieran ingresar a la universidad puedan hacerlo y que se supriman los exámenes de admisión. La educación no es un privilegio, es un derecho”, dijo en su conferencia de prensa matutina al argumentar que en el llamado periodo neoliberal se cerraron oportunidades para los jóvenes.
“Respeto la opinión de los aspirantes a la Rectoría. Nosotros vamos a garantizar la autonomía de las universidades”, aclaró.