Mujeres, la mayoría en el padrón electoral

Desde de la instauración del sufragio femenino se han dado enormes pasos para construir la democracia mexicana mediante la equidad en la toma de decisiones.

Norberto Vázquez
Política
Compartir

El México de 1953 era un país de grandes desproporciones en materia de equidad de género, pero el anuncio del inminente voto femenino abrió nuevos caminos para la sociedad: al darse pauta constitucional para el sufragio femenil, también se inició una larga travesía por la defensa de los derechos de la mujer, pues la reforma se traducía en un reconocimiento a la igualdad en la participación política y a la posibilidad de la elección de mujeres a cargos de representación popular.

Con ello se buscaba responder al caso de Elvia Carrillo Puerto, quien resultó la primera mexicana electa diputada al Congreso de Yucatán el 18 de noviembre de 1923 pero, después de desempeñar su cargo por dos años, renunció debido a las amenazas de muerte que recibió por ser mujer y participar en política.

Hoy es muy distinto: para las elecciones del pasado 7 de julio, tres mil 430 mujeres hicieron campaña proselitista.

Así, en los últimos 60 años el avance de los derechos humanos y políticos de las mujeres es la señal más visible del cambio democrático en nuestro país.

Especialistas consultadas por Vértigo señalan, de hecho, que la igualdad entre mujeres y hombres no es solamente una condición a la que aspiran las sociedades democráticas sino también una lucha por la justicia social que ha logrado importantes transformaciones en el México moderno.

Los diagnósticos son claros: las sociedades más prósperas son aquellas en las que se dan mayores niveles de igualdad entre mujeres y hombres a la participación política.


Seis décadas

Durante su campaña ya había hecho el compromiso, por lo que más de 20 mil mujeres congregadas en el Parque 18 de Marzo de la Ciudad de México aquel 6 de abril de 1952 demandaban al candidato presidencial Adolfo Ruiz Cortines cumplir su promesa de plasmar en la Constitución el derecho de las mexicanas a votar y ser votadas.

Un año después, el 17 de octubre de 1953, Ruiz Cortines —ya como presidente— cumplió su palabra y promulgó las reformas constitucionales que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal.

Se cumplía así un sueño, se consumaba una lucha y comenzaba otra que aún no concluye: la pelea por la ciudadanía plena de las mexicanas.

Ese 17 de octubre se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del artículo 34 constitucional: “Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir”.

Así, desde 1953 se reconoce el derecho al sufragio femenino gracias a la organización de las mujeres en foros demandando derechos ciudadanos, solo que —según expertos — ese avance no se materializó sino hasta algunos años después: es en las elecciones del 3 de julio de 1955 que las mujeres acuden por primera vez a las urnas a emitir su voto y elegir a diputados federales.

Datos

En 1953 la sociedad en general recibió el anuncio con amplias reservas, pero hoy casi los indicadores demuestran otra cosa: el domingo 1 de julio de 2012 un total de 38 millones 262 mil 376 hombres y 41 millones 196 mil 690 mujeres salieron a votar para elegir al nuevo Ejecutivo federal, así como a quienes ocuparían otros dos mil 126 cargos de elección popular en toda la República Mexicana.

Para leer el texto completo consulta nuestra versión impresa en formato PDF.

#pena nieto
# enrique pena nieto
# candidaturas
# cofipe
# epn
# candidaturas

×