Adán Cortés, el joven que interrumpió la ceremonia de premiación del Nobel, llegó al aeropuerto de la Ciudad de México procedente de Frankfurt, Alemania, a las 19:12 horas.
Acompañado por sus padres y hermano, dijo que las autoridades noruegas lo trataron bien, pero señaló que se sintió ofendido después de que le negaron su petición de asilo político.
Fue recibido por amigos, familiares y medios de comunicación en medio de gritos y porras.
Antes de regresar al país, el joven declaró que tenía miedo de su retorno, pero que seguirá por el mismo camino y siempre dirá lo que piensa.