Osteoporosis: Epidemia silenciosa… y costosa

Dicha enfermedad a 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres mayores de 50 años en el mundo.

Radiografía
Foto: micolumnasana/Creative Commons
Lorena Ríos
Todo menos politica
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La osteoporosis es una enfermedad metabólica de los huesos que a nivel mundial afecta a una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años, mientras que en México la sufren más de doce millones de personas. Tiene como principal característica la disminución de la masa ósea, que provoca una fragilidad mayor, haciendo que las fracturas sean mucho más frecuentes en quienes la padecen. Esta condición disminuye calidad y esperanza de vida en los mexicanos de este grupo poblacional.

La situación en el país es alarmante, ya que una de cada doce mujeres y uno de cada 20 hombres mayores de 50 años corre el riesgo de sufrir una fractura de cadera en algún momento de su vida, advierten especialistas.

Víctor Manuel Mercado, presidente de la Asociación Mexicana de Metabolismo Óseo y Mineral (AMMOM), dice que en la actualidad se registran 29 mil 732 fracturas de cadera al año, pero se estima que el número de casos en 2050 se elevará a 155 mil 874 fracturas, es decir, un aumento de 424% derivado del envejecimiento poblacional.

A pesar de ello la osteoporosis no está hoy considerada como un problema de salud pública, por lo que diferentes organizaciones médicas, investigadores, industria farmacéutica y civiles exhortan a los diseñadores de políticas públicas a que reconsideren este mal.

Mercado aclara que “la osteoporosis no es una descalcificación del hueso sino una enfermedad crónica, metabólica y degenerativa, con un comportamiento a lo largo de la vida que se traduce en una alteración de la estructura ósea. Esto hace que nuestros huesos se tornen quebradizos y susceptibles a fracturas”.

El hueso osteoporótico ha perdido la capacidad de regenerarse, que está alterada en su estructura y por lo tanto tiene microfracturas que en poco tiempo se pueden convertir en lesiones mayores. El riesgo aumenta con la edad y es más frecuente en mujeres y en personas que fuman.

Las fracturas que más se asocian a esta enfermedad son la de cadera, vértebras, muñecas y húmero. Cuando uno de estos huesos se fractura, las más de las veces el tratamiento implica una cirugía y una posterior rehabilitación. Estos procedimientos son caros para el sistema de salud y para las familias. “Tan solo en 2006 México gastó más de 97 millones de dólares en atención de fracturas”, comparte.

El presidente de AMMOM explica que la masa ósea idónea se da hasta los 30 años de edad. Es la etapa de la vida en que se alcanza la cúspide. Después empieza una pérdida mayor a la generación ósea. Esto quiere decir que el hueso constantemente se forma y reabsorbe hasta la tercera década de la vida: “La primera fractura es vertebral en 80% de los casos, pero son silenciosas y pasan desapercibidas”.

Destaca que “la población se empieza a fracturar a partir de los 50 años, tanto mujeres como hombres, y se estima que cada año se pierde de 2 a 5% de masa ósea”.

Añade que en los primeros cinco años de la posmenopausia la mujer pierde masa ósea, que puede ser de hasta 25%, y si consideramos que las mujeres tienen una esperanza de vida de 78 años, entonces el riesgo de fracturas se incrementará.

Por lo anterior realiza un llamado a la población en general, a los profesionales de la salud y a funcionarios gubernamentales para generar políticas públicas que permitan prevenir, controlar y detener lo que se denomina la “epidemia silenciosa”.

Y resalta: “Nuestro objetivo es resguardar la salud ósea de la mujer en todas las etapas de la vida para así disfrutar de un envejecimiento activo y saludable”.

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Sugerencias

Por su parte Patricia Clark, jefa de la Unidad de Investigación de Epidemiología Clínica del Hospital Infantil de México Federico Gómez, explica que 70% del calcio que se requiere y se absorbe tiene su origen en productos lácteos, por lo que exhorta a la población a consumir leche de vaca, queso y yogurt. “Digan sí a los lácteos; pero si no desean ganar peso, entonces opten por los productos semidescremados, queso panela o Oaxaca, eviten los doble crema o manchego. Además del calcio, los derivados de la leche tienen proteínas, que son útiles para el cuerpo humano”, comenta.

La también integrante de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF, por sus siglas en inglés), señala que “la prevención en todas las etapas de la vida es la clave para lograr esqueletos sanos que nos permitirán llevar una vida activa y gozar de un envejecimiento saludable. Ejercicio y buena nutrición —rica en calcio, vitamina D y proteínas— son pilares de una buena salud ósea. Y la mujer, como cabeza de familia, es clave para desarrollar hábitos saludables en su entorno familiar”.

Ambos especialistas participaron en la primera Mesa Redonda de Mujeres Líderes convocada por la IOF, en la presentación de la campaña anual denominada Ama tus huesos, enfocada en las necesidades nutricionales que la salud ósea requerirá en las diferentes etapas de la vida.

Las recomendaciones para la población en general son: adoptar un estilo de vida saludable para los huesos, que consiste en una adecuada nutrición, un programa de ejercicios acorde a la edad y conocer los factores de riesgo, así como realizarse un estudio de densitometría a partir de los 40 años para conocer la cantidad de hueso; o bien aquellas personas que han presentado una fractura previa, reducir con ello el riesgo de nuevas fracturas.

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