José Medina Mora quedó como presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) a propuesta de la Coparmex y asume el cargo el próximo 10 de diciembre.
Su llegada es cortesía del empresariado medio, que se rebeló y buscó a un líder menos acomodaticio al gobierno, es decir, no quisieron que continuase al frente Francisco Cervantes, pese a que este último contaba con las simpatías de Carlos Slim Helú, el hombre más rico de México.
Pero aún no se sienta Medina Mora en la silla del CCE y Cervantes ya le “movió la silla”. Resulta que se instaló en Palacio Nacional el Consejo de Inversión Nacional y quien se apuntó para coordinarlo es… ¡Francisco Cervantes! Así, la relación entre el empresariado y Palacio Nacional será priorizada en este nuevo consejo y no vía el CCE.
Aún no quedan claros los nombres de los integrantes de este consejo, pero ayer en su informe final de labores Cervantes comentó en corto que estarían Slim Helú y Carlos Slim Domit. En este contexto, ahora se entienden las declaraciones que el presidente vitalicio de Grupo Carso hizo ante el secretario de Hacienda y la gobernadora del Banco de México (Banxico) en una reunión privada de Grupo Financiero Inbursa y que filtraron a la prensa: “Slim propone invertir 25% del PIB; hoy es de 22 por ciento”.
Cervantes logró abrir puertas de gestión para la Iniciativa Privada (IP) con el gobierno federal. Pero que su labor ahora sea dividir a las cúpulas empresariales pone a toda la IP frente a un escenario nunca antes visto. Al tiempo.
El dilema de Trump y Venezuela
Lo que también es un escenario nunca antes visto es el riesgo de invasión de Estados Unidos a Venezuela. Porque ya son muchos los amagos, pero todo parece indicar que Donald Trump le está midiendo el agua a los tamales, pues no parece tan fácil invadir un país que produce 300 mil barriles de petróleo al día debido al impacto que esto tendrá en los precios de los combustibles a nivel mundial. Habrá que esperar a ver hacia dónde soplan los vientos.
Estilo mata carita
Para terminar, solo comentar la reciente entrevista de Miss Universo Fátima Bosch con ABC News, donde dijo que no fue al concurso a conseguir marido... y claro que le creemos, porque para nadie es un secreto que tiene su “corona de compromiso” con la 4T. Porque poco a poco están ventilándose los vínculos de su papá con Raúl Rocha, dueño de Miss Universo y acusado de huachicol.
Y cabe preguntarse: ¿quién tiene el poder para respaldar a Bernardo Bosch (el papá de la Miss Universo) para fortalecer nexos económicos con el dueño del concurso? Claro, sin que le toquen un pelo.
¿Cómo es posible que un fiscal le conceda calidad de testigo protegido a Rocha sin avisar al Ejecutivo? Pues tendría que tener el respaldo de alguien igual o más poderoso: el inquilino de La Chingada.